Ramón Cotarelo, el famoso catedrático de ciencia política ha decidido dejar de publicar en su blog «Palinuro». Escrito con fina ironía y sentido del humor, este blog echa el cierre después de doce años ininterrumpidos de crítica política y crónicas artísticas (exposiciones, teatro, cine, libros…) de calidad. No recuerdo la fecha exacta en la que me inicié en la lectura de «Palinuro», empecé a hacerlo porque me gustaba y me divertía su forma de presentar la situación política y económica del país y la fina ironía con que desarrollaba sus textos. Apodos como «la ratita hacendosa» o «el sobresueldos» comenzaron a hacerse habituales en sus críticas políticas durante la época de la mayoría absoluta del P.P. y poco a poco, sin darme cuenta me fui haciendo asiduo lector de sus artículos y entrevistas.
Pero hubo un punto de inflexión claro en el proceso de «adicción» al blog de Cotarelo. Corría la primavera de 2016 cuando el país se disponía a repetir elecciones al no conseguir formar gobierno después de los resultados de las generales de finales del 2015. Todas las encuestas y analistas políticos daban por seguro el famoso «sorpasso» de Podemos al PSOE, es decir todo el mundo estaba convencido de que la formación morada adelantaría al PSOE en votos. Todos menos Cotarelo, en su blog decía: «El PSOE tiene mucho voto oculto, no creo que la formación de Pablo Iglesias pueda adelantar al PSOE».
Desde mi desconocimiento de la idiosincrasia política española, y siguiendo el criterio de la mayoría, pensaba que Cotarelo se equivocaba, ya daba el «sorpasso» por seguro y esperaba al día después de las elecciones para ver de qué forma «Palinuro» admitía el error de predicción.
Pero pasó lo que todos ya sabéis, en junio del 2016, en la repetición de elecciones generales Podemos no adelantó al PSOE ni en votos ni en escaños. No se produjo el tan anunciado «sorpasso» y ahí me di cuenta de que Ramón Cotarelo es un conocedor nato de la realidad política española. Ese fue el punto de inflexión, a partir de ese momento me convertí en un asiduo y seguro lector del blog del profesor.
«El procés» ha sido el tema principal del blog y aquí debo hacer un inciso, se le llama «procés» pero se le debería llamar «revolució» porque éso es lo que es, una revolución con todas las de la ley. La simple existencia de la República de Catalunya hace trizas el denominado «régimen del 78», lo que no ha conseguido la izquierda, por llamarle de alguna manera, en 44 años lo vamos a conseguir las catalanas y los catalanes en un plazo de tiempo relativamente breve. Es por ello que le podemos llamar revolución, con todas las letras. Pero las revoluciones no se hacen de un día para otro ni se rebajan a un simple cambio de banderas, las revoluciones son transformaciones profundas de la sociedad y en ese contexto pienso que se enmarcan las últimas palabras de Cotarelo en la despedida de su blog.
«La esfera pública es tan corrupta en Catalunya como en España. Dominan las fórmulas y repartos de partidos, los enchufes, las capillas, los amiguismos, las banderías y las listas negras para aquellos/as que, como Palinuro, no son de fiar, ya que no se atienen a consignas partidistas. Insisto, en la izquierda y en la derecha, en el independentismo y el unionismo.»
Con éso ya está todo dicho: las catalanas y los catalanes tenemos la obligación, y el derecho, de luchar por la consolidación de la República de Catalunya, pero una vez consolidada debemos trabajar para dejar en el pasado las malas prácticas que tantos siglos de dominación castellana han logrado impregnar en la forma de ser de nuestro pueblo. La desilusión que ha experimentado Cotarelo yo también la sufrí en primera persona en marzo del 2017 durante una charla con Gabriela Serra en la U.P.F. La prepotencia, el fanatismo partidista, la miseria moral, la falta de inteligencia, así como de criterio, de algunas personas que se autodefinen como independentistas no debe desanimarnos sino todo lo contrario, nos deben alentar aún más para tirar adelante en la lucha por la liberación del pueblo catalán.
Un dato importante: Ramón Cotarelo ha cerrado las listas de los tres partidos independentistas más importantes. Primero apareció en la lista de la C.U.P., más tarde en la de E.R.C. y últimamente ha aparecido en la de JXCat. Ése es el sentir de la gran mayoría de las catalanas y catalanes que estamos haciendo esta revolución. En las concentraciones, manifestaciones y «diades» es raro ver siglas de partidos, sobretodo se ven «estelades» de todos los colores y pancartas firmadas por la sociedad civil (ANC y Omnium) éso quiere algo. Los independentistas queremos la independencia de nuestro país, luchamos por la libertad de nuestra nación y ésa lucha pasará por encima de partidos, de siglas y de personalismos. Aquel partido o aquella figura que no lo entienda, que no veo claro que políticos y partidos deben sacrificarse por esta causa será devorados por la revolución y, utilizando una expresión de la CUP, serán enviados a la papelera de la historia.
Ardillanegra 